Denuncian supuesta estafa de empleados a pacientes en el Hospital Escuela

Denuncian supuesta estafa de empleados a pacientes en el Hospital Escuela

TEGUCIGALPA. La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), ha recibido denuncias sobre posibles actos de estafa perpetrados por presuntos empleados del Hospital Escuela, el principal centro médico del país.

Según las acusaciones, el personal del hospital estaría solicitando pagos en efectivo o depósitos a los familiares de los pacientes, aprovechándose de su situación de emergencia.

La portavoz de la institución, Helen Barahona, confirmó que se han iniciado investigaciones para esclarecer estos hechos.

Aunque no se han especificado los motivos exactos por los cuales se solicita dinero, las autoridades han manifestado su preocupación y sospechan que algunos empleados podrían estar involucrados en actividades ilícitas.

Este tipo de conducta, de ser confirmada, es sumamente grave y atenta contra la confianza y la integridad del sistema de salud. Además, según lo establecido en el artículo 365 del Código Penal, la estafa conlleva penas de cárcel de entre 2 y 4 años si el monto defraudado supera los cinco mil lempiras.

En una ocasión, un paciente, dijo a Más Noticias Televisión, Canal 39, que un individuo que portaba gabacha de médico, aprovechándose que él tenía un familiar en el centro asistencial, y viendo su desesperación por saber de él, le pidió los datos de su pariente, supuestamente para llamar a un «colega médico», y la otra persona al teléfono celular le decía que necesitaba medicamentos costosos que no tenían en ese hospital.

Relató que, cuando colgó la llamada, el supuesto doctor le dijo que si andaba cuatro mil lempiras, se lo conseguía, porque el medicamento que le habían dicho que su familiar necesitaba, lo vendían en un edificio cercano al Estadio Nacional «Chelato» Uclés, ubicado en el barrio Morazán, de esta capital.

Según el pariente del paciente, el supuesto doctor le comentó que él podía comprárselo y que si no confiaba podía ir con él, lo que hizo que confiara aún más en ese desconocido con gabacha.

Lo que a él no le pareció raro, fue que lo hizo que caminara a la par de él, la larga distancia que hay entre el hospital y ese estadio.

Fue cuando ya iba cerca del edificio al que supuestamente se dirigían, es que a él comenzó a darle escalofríos y empezar a sospechar que algo no andaba bien.

Comentó que al llegar al edificio que le indicó ese hmbre, le dijo deme el dinero, «ahí solo nos dejan entrar a nosotros los médicos».

Aunque él ya sospechaba, le dio el dinero, porque dijo que le dio miedo que el tipo no anduviera solo y le hirieran algo peor.

Con lágrimas, contó que era de una aldea y que lo único que andaba era el dinero que le había robado el supuesto médico que no volvió a salir del edificio al que había ingresado supuestamente a comprarle el medicamento a su familiar.

Él, en ese momento más que por su dinero, rogaba porque se investigara qué era lo que estaba sucediendo en el hospital y por qué personas vestidas como médicos salían del mismo y hacían ese tipo de estafas. A él le preocupaba que otras personas cayeran en esa trampa.

Para él, no son personas que trabajan en el lugar, sino estafadores que se hacen pasar por galenos, aunque le parecía sospechoso que el tipo que lo abordó entraba normal al centro asistencial como que realmente fuese un médico.