Entre lágrimas y exigencias de justicia dan ultimo adiós a las tres mujeres asesinadas en Roatán

ISLAS DE LA BAHÍA. Para los familiares de Dionie Solórzano, María Antonia Cruz y Nikendra McCoy, -las tres jóvenes que fueron asesinadas vilmente en esta isla-, la espera en las afueras de la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula, Cortés, no solo fue agónica sino también de una total consternación.

El único pecado de las tres víctimas fue haber departido con un individuo estadounidense identificado como Gilbert Reyes Bermúdez, quien habría sido pareja sentimental de Solórzano y quien además supuestamente les habría arrebatado la vida de un certero balazo en la cabeza.

A las 12:53 de la tarde de ayer, los cuerpos de las tres féminas dentro de féretros fueron entregados a los familiares, quienes los trasladaron con el apoyo de la Policía Nacional, hasta la Base Aérea Armando Escalón, para luego llevarlos vía aérea hasta la isla de Roatán, donde los demás parientes, amigos y vecinos, esperaban para velarlos y luego sepultarlos en los campos santos de la localidad.

VELATORIO
Los restos de María Antonia Cruz, una de las víctimas fue sepultada en el cementerio de Monte Placentero, hasta donde una multitud de familiares, vecinos y amigos llegó para darle el último adiós.

“No merecías morir de esta forma, tu no tenías la culpa de nada. Es algo terrible lo que te hicieron y lo que nos ha ocurrido” calmaba visiblemente afectada una de las parientes de Cruz, al recordar a su familiar como una buena madre y persona.

Mientras que los hermanos de la ahora occisa, así como vecinos al unísono clamaban justicia; “Justicia, justicia, que este crimen no quede impune, no solo contra Cruz sino justicia para las tres víctimas. Pedimos a la presidente Xiomara Castro y al presidente de Estados Unidos, justicia en este triple asesinato” clamaban.

“No más muerte de mujeres, justicia ante los ojos de Dios. Las mujeres tenemos derechos a la libertad y ni ser oprimidas, queremos justicias” exigían los pobladores de Roatán en el rápido sepelio de Cruz.

Judith Rivera una de las de las hermanas de la víctima, dijo entre sollozos a un medio de comunicación que “mi hermana era padre y madre para sus tres hijos, y lo que le ocurrió no puede quedar impune, ese hombre (asesino) no puede estar suelto, este necesita ser castigado, si esto le hizo a mi hermana, se lo puede hacer a otra mujer. Pedimos justicia, no era justo que la mataran”.

Fua a las 3:57 de la tarde de ayer, cuando los amigos, familiares y parientes de Cruz llevaron finalmente el féretro de esta hasta su morada final, donde con puños de tierra en sus manos le dieron el último adiós.

Mientras tanto en otra zona de Roatán familiares y amigos de Dioni Solórzano y Nikendra McCoy, velaban sus restos que yacían dentro de ataúdes que eran sostenidos por sillas de madera, dándole así la oportunidad a todos aquellos que las apreciaban en darles el último adiós.

Ambas féminas fueron sepultadas en el sector de Pandy Town, su lugar de residencia donde los pobladores también exigieron justicia tanto por parte del Gobierno hondureño, como por parte del Gobierno de Estados Unidos.

CAPTURA
Aunque La embajadora de EE.UU., Laura Dogu, indicó que es complicada la extradición del sospechoso en el asesinato de las tres jóvenes, Gilbert Reyes Bermúdez, ya que el Tratado de Extradición no lo permite, ayer, el canciller Eduardo Enrique Reina, contradijo a la diplomática, al indicar que el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos suscrito en 1909 permite la entrega de ciudadanos por el delito de asesinato.
En sus redes sociales Reina posteó, “si las investigaciones criminales de los entes jurisdiccionales, consideran la supuesta participación de un imputado de nacionalidad estadounidense, y definen una posible solicitud de extradición a los EE.UU., cabe señalar que el Artículo 2 del Tratado suscrito en 1909 establece de manera expresa, como uno de los delitos cubiertos por dicho instrumento, el ‘Asesinato’”. “Por lo tanto, de ser solicitado por las autoridades correspondientes, esperamos el fiel cumplimento del mismo tal y como Honduras ha venido aplicándolo, con las extradiciones solicitadas conforme a Derecho, por los EE.UU., de hondureños en hechos criminales”.