Explosión de «cebolla» le amputa mano a un niño

TEGUCIGALPA. La principal causa por la que han aumentado las hospitalizaciones de niños quemados en la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), es por la manipulación de pólvora.

El portavoz de Comunicaciones de Fundaniquem, Alfredo Ortiz, reveló que en el presente año ha aumentado en un 22 % el ingreso de menores afectados.

QUEMADOS

Ortiz informó que un menor de cinco años, residente del departamento de Francisco Morazán, fue ingresado el domingo, a causa de lesiones provocadas por la manipulación de pólvora, la explosión de un cohete conocido como “cebolla” provocó que al niño tuvieran que amputarle una de sus manos, detalló Ortiz.

Según el portavoz, el diagnóstico de los médicos fue que la extremidad del pequeño sufrió un daño muy grave y no hubo más opción que amputársela.

“Queda evidenciado que los padres de familia no vigilan a sus hijos, no saben lo que compran; ahora la acción marcó de por vida al menor y limitará su desarrollo”, lamentó Ortiz.

El primer menor ingresado por quemaduras de pólvora fue el pasado 5 de noviembre y el segundo menor procedente de Choluteca, ingresó a Fundaniquem, el 28 de noviembre.

Actualmente, se ha contabilizado tres nuevos ingresos de niños quemados por cohetes.

Por otro lado, del total de pacientes internados, un 72 % fue afectado por líquidos calientes.

Por tal razón, hizo un llamado a las autoridades y en específico a la Fiscalía de la Niñez para que investigue este tipo de incidentes, en donde las víctimas quedan afectadas de por vida.

CAMPAÑA

Desde principios del presente mes, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), comenzó una campaña contra la pólvora, tanto en su posesión como su venta, con el nombre de «Los Cuetes no son Juguete”, con el objetivo de hacer conciencia entre la población sobre el peligro de manipular cohetillos, bombas y morteros, entre otros productos elaborados a base de pólvora.

Hasta el momento las autoridades han realizado varios decomisos de pólvora en zonas de Tegucigalpa y Comayagüela, aplicando sanciones económicas para los infractores de la Ordenanza Municipal.