Finanzas: «Las 10 familias más ricas de Honduras solo tributan L 3, por cada millón que reciben»

Finanzas: «Las 10 familias más ricas de Honduras solo tributan L 3, por cada millón que reciben»

TEGUCIGALPA. El titular de la Secretaría de Finanzas, Marlon Ochoa, expuso una preocupante realidad fiscal en el país. Según declaraciones recientes, las 10 familias más adineradas de Honduras apenas contribuyen con tres lempiras por cada millón que reciben, lo que equivale a un ínfimo 0.03% de tasa impositiva.

Esta revelación se produce en medio de un debate sobre la reforma de la Ley Tributaria en Honduras, donde el Ministro Ochoa ha abordado la necesidad de cambios significativos en el sistema fiscal. En comparación, el ministro mencionó el caso de Estados Unidos, donde se ha propuesto que las personas más adineradas paguen un 25% de impuestos, evidenciando una disparidad alarmante en las políticas tributarias.

En un intento por abordar la evasión fiscal y la utilización de paraísos fiscales, Ochoa ha destacado la importancia de la Ley de Justicia Tributaria. Esta propuesta de acuerdo a él, busca obtener acceso a información a nivel internacional para verificar si los grandes contribuyentes de Honduras están utilizando medios ilícitos para eludir el pago de impuestos.

El secretario de Sefin, subrayó que la iniciativa pretende regular el sistema de incentivos fiscales y nivelar el campo de juego para todos los empresarios. Además, señaló que existe un sector de la élite económica hondureña que busca mantener sus privilegios a través de regímenes fiscales opacos, lo que socava la equidad y la transparencia en el sistema tributario.

Ante las críticas y la reacción del sector privado, Ochoa desafió con una pregunta contundente: «¿Se imaginan la reacción si sugiriéramos que los ciudadanos más ricos de este país tributaran un 25%?».

El ministro enfatizó que el objetivo principal de la ley es crear condiciones equitativas para todos los empresarios, permitiéndoles tener oportunidades de crecimiento económico. Además, destacó la importancia del sistema tributario como el contrato tangible entre el gobierno y la sociedad, donde el pago de impuestos debería traducirse en inversiones y servicios por parte del Estado.

No obstante, Ochoa advirtió sobre las consecuencias de la falta de capacidad del Estado para financiar estas inversiones, lo que podría debilitar el contrato social y socavar la confianza en las instituciones gubernamentales. En un país donde una nueva empresa tiene una vida útil promedio de apenas tres meses, las reformas tributarias se vuelven imperativas para impulsar un desarrollo económico sostenible y equitativo, resaltó Ochoa.