La seria advertencia del alcalde

La seria advertencia del alcalde

EDITORIAL. Después de décadas de desorden en el centro de San Pedro Sula, vemos al señor alcalde Roberto Contreras decir a los vendedores estacionarios que no les tolerará los abusos. La verdad es que eso solo es un sombrerazo, un pequeño trago de agua tibia en el desierto. Cuando una persona quiere resolver un problema simplemente actúa, sin tanta vuelta y discurso, tal como lo está haciendo el señor Bukele en El Salvador.

San Pedro Sula no es atendida como se debe, apenas se publicita un par de obras que más bien es la obligación hacerlas y no andar con tanta alharaca de “lo que se está haciendo”, “del porcentaje que lleva”, “de cuánto falta para terminar”. Eso lo vimos con el exalcalde de Tegucigalpa, que, más allá de los discursos y reflexiones político-filosóficas de sus andanzas preelectorales, el señor Nasry Asfura simplemente hacía las reformas y obras y jamás fue a cortar cintas inaugurales o actos protocolarios para que pasen los carros por una esquina.

Como dato curioso, justo donde hace los cabildos al aire libre, en la ahora muy conocida Plaza de las Banderas, contiguo al Estadio General Francisco Morazán, enfrente está el predio donde antaño funcionaba el Casino Sampedrano y que ahora es un foco de infestación de plagas y de delincuentes que se agazapan en el derruido y abandonado edificio, eso solo como paradoja… si eso ocurre en zonas de alta plusvalía, no digamos de cómo está abandonada la ciudad en otros lugares, donde los matorrales son ya parte del paisaje con las consecuencias de lo que ellos mismos combaten que es el dengue, además de calles y bulevares sin iluminación y con embotellamientos permanentes, como el caso de los atascamientos de tráfico vehicular causados por irresponsables frente al Instituto Hondureño de Seguridad Social ¿y la Policía?, ¡muy bien, gracias!, además, los alrededores de la Catedral que hasta en sus aceras hay montada una barbería… ¡Increíble!, eso solo como otro “pequeño” ejemplo.

Si se va a trabajar, que se haga bien, sin tanta alharaca, un puesto público es para servir y no para hacer campaña política a costa de las obligaciones obvias. Ojalá que el alcalde le ponga ganas y se recupere el centro de San Pedro Sula.

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