Vialidad y «chanfaina»

Vialidad y «chanfaina»

EDITORIAL. Dícese de la «chanfaina», (también conocida como candinga) que es un platillo donde se aprovechan las vísceras de los animales en una cocción con condimentos, y al final resulta en una mezcla donde no se sabe qué es qué, aparte de ser un platillo muy valorado, en especial en las poblaciones del norte de Honduras. Eso es precisamente lo que sucede en las ciudades más grandes o comunidades con alta circulación de comercio e industria, donde las personas necesitan movilizarse rumbo a sus trabajos o de regreso a sus casas, de allí que se forman embotellamientos en las “horas pico”.

Muy raras y escasamente contadas son las veces que vemos patrullajes policiales y –en el caso de San Pedro Sula- tampoco vemos a los famosos y fosforescentes Agentes (antes se llamaban “Amigos”) Municipales de Tránsito (AMT), los cuales demuestran incompetencia para resolver conflictos y más bien, cuando abordan cualquier esquina, provocan más retrasos y más problemas de vialidad, aparte de agarrar a golpes a cualquier motorista o transeúnte.

Señalamos esos ejemplos de un problema grave en todo Honduras para ver de qué manera se resuelve y sabemos que es muy sencillo: ¡con voluntad política! Si lo sabemos nosotros, no digamos a los permanentemente ausentes policías de Vialidad y Transporte y que, por cierto, vuelve nuevamente la cuestión de la maquinita de imprimir licencias descompuesta, caso muy, por demás, muy raro.

Al final, entre ellos se pasan la papa caliente y nadie es responsable y, mientras tanto, nos toca sufrir de esa omisión y el país se sigue hundiendo por esa cocina de «chanfaina» vial.