Los asesinatos de mujeres y cobrarse por mano propia

EDITORIAL. Otro de los grandes peligros que corre Honduras es que las poblaciones, cansadas de tanto crimen contra mujeres, se cobren la ley por su propia mano, eso es lo que menos se desea para una sociedad que quiere salir adelante, pero esa no es la solución. Ya sabemos que se debe fortalecer al Poder Judicial y volverlo más efectivo en sus diferentes ramas.
El crimen contra una joven madre en occidente no es más que un pálido reflejo de que, en Honduras, sin que estemos gobernados por regímenes teocráticos radicales, ser mujer es realmente un riesgo, un terrible peligro y prácticamente le está lastimando el corazón al pueblo, provocando ira y rencor sumando el deseo de venganza.
Ya el Estado se debe de dejar de tonterías y de estar maniobrando de manera maquiavélica. El pueblo, sinceramente, ya no aguanta, ya no da para más, no queremos ni pensar de lo que le pueda suceder al asesino de la malograda jovencita y que, de paso, su propia hija recibió también un disparo, si acaso en la zona donde ocurrió esto la población lo encuentra, esto también es un llamado para pedir que sea entregado a la autoridad, se debe confiar en los agentes del orden y además se debe respetar la ley la cual debe, de manera imperativa, ser más severa y aleccionadora sin que los organismos de derechos humanos salgan en defensa de asesinos y lacras sociales. Honduras debe tener orden, ya basta de andar “chineando” criminales.