Hondureños damnificados claman a la presidente Xiomara Castro ponerse la mano en el corazón

REDACCIÓN. (OPV) Mientras la lluvia seguía cayendo y humedecía la pequeña covacha fabricada a base de pedazos de nilón, láminas y madera a la orilla de la carretera CA-13 que conduce hacia El Progreso, Yoro, 12 integrantes de una misma familia con sus rostros tristes y sus miradas perdidas en un mar de agua lluvia, esperan con suma esperanza el día de retornar a su casa en la colonia Jireth, de San Manuel, Cortés, de donde las inundaciones los sacaron a la carretera.
Soraya Mabel Funez Ramos, es parte de esta numerosa familia, que, con sus cuatro hijos, uno de ellos con discapacidad sensorial (sordo – mudo) salió de su casa en dicha colonia con el agua a las rodillas y con el temor de que se volviera a repetir lo vivido en los huracanes Eta e Iota.

“La colonia siempre se inunda de agua filtrada del río Ulúa y aunque sabemos que sucede esto, la necesidad de uno siempre vuelve al mismo lugar. Perdemos todo y volvemos a lo mismo. Pedimos siempre a Dios y con esfuerzos de uno siempre salimos adelante”, dijo Soraya Mabel, mientras cargaba a su pequeño sobrino de meses de nacido.

La mujer, aunque cabizbaja, pero con mucha convicción y fe, relató a Más Noticias Televisión (MNTV) que los momentos vividos hace cinco días no los quiere volver a repetir, «mi mente fue sacar a mis hijos y lo material no importa; sacar a mis hijos es la agonía que uno vive. Mi casa empezó a filtrar por bajo, mis cosas se iban hundiendo, pues el piso es de tierra y lo que hice fue subir una tras otra y poder salvar un poquito de ropa, ya lo demás no me importó, con tal que mis hijos salieran”.

Soraya Mabel, relató que en la pequeña covacha de 4X4 viven 12 personas, toda familia, quienes se han hecho un solo nudo para sobrevivir.
“La Iglesia católica nos regaló comida, y el Gobierno solo nos trajo una provisión, una caja plástica, pero ahora el problema es que como la cocinamos si aquí no tenemos estufa, pues no nos dio tiempo de sacar nuestros enseres”.

Esta fémina le pidió a la presidente Xiomara Castro “que se toque su corazón, y se ponga la mano en la conciencia, que todas las personas que estamos acá tenemos hijos, madres solteras, ancianos, niños, se necesita su ayuda. A nosotros se nos mete el agua, se seca y volvemos a entrar porque somos de bajos recursos, y solo queremos que nos ayuden, pues estamos en este bulevar como animales”.

Al tiempo que solicitó que de una vez arreglen los bordos para que les protejan de las inundaciones, además que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ilumine la carretera CA-13.

Junto Soraya Mabel, también salió en éxodo huyendo de las amenazantes inundaciones su hermana Ashly Funez, quien relató que “el año pasado nos tocó este mismo suplicio, y con Eta e Iota también, y hoy volvemos pasar esto, no tengo palabras para describir lo que mi corazón siente, no es fácil estar así, en estas condiciones en la que estamos, no hay luz, no contamos con agua potable y no podemos cocinar; la verdad es que estamos todos bien jodidos aquí”.
Ashly recordó que las inundaciones las tomaron por sorpresa, “fue horrible, al agua comenzó a filtrarse y no, nos dio tiempo de sacar nada, más que algunas cosas pequeñas que podíamos cargar en brazos, además de nuestros hijos. Fue horrible volver a lo mismo, estar aquí en este lodo, no es como estar en su hogar. Al ver que el agua llegaba me imaginé que volveríamos a pasar por esto”.

SOLICITUD

La mujer refirió que el Gobierno solo llegó a regalarles colchonetas, “nosotros lo único que pedimos es comida, cosas personales para el aseo de uno, y medicina para nuestros niños. Me siento agobiada, porque tengo a mi bebé acá y mi temor es que se me enferme, por eso pedimos medicinas”.

Ella también le envió un mensaje a la presidente Xiomara Castro a través de MNTV, “tanto que pedía votos, tantas promesas que dijo y no cumplió, como gasta el dinero y en los hospitales no hay medicina. Parece que a ella (presidente Xiomara) no le importa por lo que estamos pasando con estas inundaciones. No está viendo cómo estamos con el agua al cuello, mejor que vuelva el anterior presidente, por lo menos no estábamos como ahora, aunque no era una persona buena, no estábamos como nos tiene este Gobierno, en una situación bien difícil”.

EL PROGRESO

La situación en algunos sectores de esta ciudad es similar, para el caso en la colonia Policarpo Paz García, donde los vecinos ya nadan en las aguas del río Pelo, que durante varios días se ha filtrado, inundando sus viviendas, generando por el estancamiento un hedor putrefacto que es insoportable.

Gladis Bonilla, tiene 37 años de vivir en la citada colonia, y nuevamente con las inundaciones le tocó salir huyendo junto a sus familiares, dejando atrás todos sus enseres domésticos, confiando en Dios que cuando las lluvias cesen, pueda rescatar algunos de estos.
“Son aguas filtradas del río Pelo y todos los años es la misma historia, debemos salir de huida, pero en verdad, lo que necesitamos en que nos ayuden a levantar nuestras viviendas para prevenir estas filtraciones”.

Bonilla refirió que tiene una hija y tres nietos, y es doloroso saber que deben dejar sus enseres.
“Uno no puede hacer nada, y aguanta hasta donde puede. Ya con el agua dentro de la casa, la noche del martes decidimos arriesgarnos y quedarnos durmiendo en los muebles, con el temor que algo pudiese pasar, pero ya hoy (ayer) ya vimos que el agua seguía subiendo y mejor decidí hacer una pequeña covacha en otro sitio y acampar mientras el agua pasa”.

“Le pedimos a la presidente y al Congreso Nacional (CN) que se pongan la mano en la conciencia para que nos puedan ayudar a levantar las casas. Póngase la mano en su corazón presidente Xiomara, muchos de nosotros votamos por usted, pensando ver ya resultados de lo que prometió y no vemos esos resultados, y necesitamos que nos ayuden”, dijo Bonilla, mientras ingresaba a su casa anegada de aguas de río Pelo.

COLONIA CASTRO ZELAYA

Mientras tanto, en la colonia  Castro Zelaya de ese municipio, vecinos afectados por una fuerte inundación esperaban pacientes a la mandataria hondureña, quien se haría presente para conocer de primera mano la situación de las lluvias en “La Perla del Ulúa”, pero tras varias horas de paciente espera, al final la titular del Poder Ejecutivo no llegó, quedando los pobladores como novia de pueblo “vestidos y alborotados”.

En el lugar, también Castro era esperaba por un “ejército” de funcionarios de Gobierno, quienes habían llevado al lugar retroexcavadoras y recipientes plásticos conteniendo en su interior granos básicos y productos de primera necesidad.

Además: Damnificados piden a las autoridades de la Secretaría de Salud llevar brigadas médicas para niños, adultos y personas de la tercera edad, afectados por las inundaciones, no solo en los albergues, sino también en aquellas zonas donde los pobladores han improvisado covachas como a lo largo de la carretera CA-13.