La cruz como símbolo de esperanza: Un mensaje de unidad y acción para Honduras

TEGUCIGALPA. El 3 de mayo, en todos los países de habla hispana se celebra una de las festividades cristianas más significativas, el Día de la Santa Cruz. El padre Antonio Salinas reflexionó ayer sobre el profundo significado del sacrificio y el amor representado en el madero de la cruz.

El mensaje del padre Salinas resuena con una llamada apremiante a la redención y la solidaridad en Honduras. Para él, la cruz se convierte en un poderoso símbolo que insta a enfrentar los desafíos de la vida con fe y amor, y a ser parte activa de las soluciones que el país necesita con urgencia.

«Abrazar la cruz implica ser parte de las soluciones que el país necesita desesperadamente. Es un llamado a dejar de ser parte del problema y a asumir el amor por la vida, por Jesús, y por nuestros semejantes como guía para encontrar soluciones que nos permitan prosperar como nación», añadió el padre Salinas.

Para él, la cruz es un signo de redención y victoria, «que nos hace merecedores de los frutos en favor de la vida de los más necesitados. Nos desafía a trabajar por una cultura de la vida, dejando de lado las tendencias destructivas que a menudo nos hacen víctimas y protagonistas de una cultura de muerte».

El mensaje del padre Salinas también alerta sobre la urgencia de tomar medidas en el presente para evitar un futuro devastador para las generaciones venideras. Invita a la población a replantear sus acciones y a trabajar juntos por un futuro mejor, especialmente en medio de los desafíos actuales como las huelgas y las protestas.
Por otra parte, recordó que el origen de esta festividad se remonta al siglo 4, cuando la madre del emperador Constantino, en su peregrinación a Tierra Santa, descubrió el madero de la cruz.

Este hallazgo marcó un hito en la historia cristiana y se convirtió en un símbolo de redención y salvación para millones de creyentes.

En América Latina, esta fecha se celebra con devoción y en el calendario litúrgico también se marca el 14 de septiembre como el día de la exaltación de la Santa Cruz. «Ambas fechas nos invitan a reflexionar sobre el significado de la cruz en nuestras vidas.

Más que un símbolo de sufrimiento y derrota, la cruz representa el triunfo del amor. Como recuerda el papa Francisco, en el mensaje de la cruz encontramos un código de amor que transforma nuestras vidas. Es el amor que se entrega hasta las últimas consecuencias, como el amor de una madre por sus hijos».