Las mujeres importan a todos menos al Estado

EDITORIAL. Entre reuniones en hoteles caros, imposición de medallas, las mujeres de Honduras siguen muriendo impunemente, las instituciones del Estado de Honduras no hacen nada para velar por ello, son elefantes blancos, la falta de medidas efectivas, la impunidad y la falta de responsabilidad para los perpetradores son temas recurrentes que perpetúan la violencia y generan un ambiente en el que estos actos continúan ocurriendo.
Las organizaciones de derechos humanos y defensores de los derechos de las mujeres han instado repetidamente al Gobierno hondureño a tomar medidas más enérgicas y eficaces para abordar la violencia de género. Esto incluye la implementación de políticas y leyes más sólidas, así como la asignación de recursos adecuados para prevenir y sancionar la violencia.
Es esencial mejorar los mecanismos de aplicación de la ley y el sistema judicial para garantizar que los casos de violencia y se investiguen de manera efectiva y que los responsables enfrenten consecuencias legales. Esto implica la capacitación adecuada de las fuerzas de seguridad y los profesionales judiciales, así como la creación de un entorno en el que las víctimas se sientan seguras al denunciar los abusos.
Otro aspecto crucial es abordar las raíces profundas de la violencia de género en Honduras, incluidas las desigualdades estructurales de género y la falta de acceso a la educación y oportunidades para las mujeres.
¡Ya basta de tanta impunidad y dejadez!